Sekt, prosecco o champán – quienes no sean capaces de decidirse, en ProWein estarán en el lugar adecuado. Allí encontrará la amplia variedad que ofrecen los diferentes vinos del mundo bajo un mismo techo. Una experiencia única, que reúne a productores y comerciantes mayoristas de vino y expertos en gastronomía de todo el mundo, y que decreta el estado de excepción en Düsseldorf durante tres días dedicados a las uvas. No es de extrañar, pues, que se pueda experimentar una maravilla tras otra. Una de ellas es la categoría de producto «Sekt y vinos espumosos». Con más de 300 expositores este mundo temático, gira alrededor de este chispeante producto, es uno de los temas más importantes de ProWein. ¿Siente curiosidad? Conozca más detalles sobre la próxima edición de la feria.
Cada año se reúnen en la ciudad situada a la orilla derecha del Rin, procedentes de todos los rincones del mundo, representantes de bodegas y fabricantes de sekt. Entre ellos, renombrados productores de champán procedentes de Francia, apasionados expositores de vinos espumosos de Italia y tradicionales productores de vino espumoso de Alemania (sekt). Incluso emergentes regiones productoras de los distintos tipos de vino espumoso, como Inglaterra o Sudáfrica, estarán presentes. Todo para poder mostrar a nuestros visitantes el mayor espectro posible tanto de productos emblemáticos fabricados con métodos tradicionales como de nuevas interpretaciones llenas de creatividad.
No importa si se trata de una bodega ampliamente consolidada en sector o de una empresa recién llegada. Todas tienen algo en común: su pasión por el vino espumoso. Son expertos en su terreno y nos muestran, a través de sus elegantes champanes hasta sus chispeantes proseccos, qué es lo que el mundo del spritz puede ofrecernos.
Sin duda, ProWein no sería la mayor feria internacional del vino y las bebidas espirituosas si no ofreciera la posibilidad, además de disfrutar de sus aromas y sabores refinados, de establecer una red de nuevos contactos con productores y distribuidores de vino espumoso. Durante la fase de preparación del evento, los visitantes y expositores de la feria tendrán la posibilidad de ponerse en contacto y organizar encuentros cara a cara durante el transcurso de ProWein.
Vino espumoso de Alemania (Sekt)
Si lo que busca es un producto chispeante, Alemania es una parada obligatoria. El sekt alemán es ampliamente conocido por su gran calidad gracias a la larga tradición en su elaboración. Cabe destacar las regiones vinícolas del Pfalz y de Rheingau, donde el clima y las características del terreno ofrecen las condiciones ideales para la elaboración del sekt.
Aunque, antes de poder disfrutar su sabor, el proceso de elaboración de este vino espumoso comienza con la selección y cosecha de uvas de la mayor calidad. En Alemania suelen utilizarse cepas de variedades como Riesling, Pinot Noir y Chardonnay que, mediante el método champenoise, ofrecen una calidad más refinada (fermentación clásica en botella). En relación con el aroma, este producto chispeante procedente de Alemania se caracteriza por sus finas burbujas, su acidez viva y su gran variedad de aromas. Aquellos que ya han descubierto su sabor, deberán anotar la fecha de celebración de la próxima edición de ProWein. En ella tendrán una oportunidad única de conocer productores de sekt de toda Alemania y del resto del mundo, todos reunidos en un pabellón, sin necesidad de realizar largos trayectos.
Elaboración de vinos espumosos
La elaboración de vinos espumosos se remonta a una larga tradición y aúna historia y refinamiento artesanal. Se necesita una determinada dosis de tacto y experiencia para lograr una calidad constante y garantizar un sabor característico. Para lograrlo, los viticultores suelen seguir estos pasos:
Vino base: una buena base es el fundamento principal para lograr un producto final lleno de sabor. Por eso, en la elaboración de los vinos espumosos, es fundamental en vino base. En esta fase, las uvas maduras se vendimian y se prensan para obtener el zumo que, posteriormente, será sometido a fermentación. La selección de la clase de uva influirá en el sabor y en el perfil aromático del producto final, sentando las bases para la calidad y el carácter del futuro vino espumoso.
Primera fermentación: tras la obtención del zumo de la uva, tiene lugar la primera fermentación, durante la cual dicho zumo fermenta en tanques o barriles junto con levaduras especialmente seleccionadas. Durante este proceso de fermentación, el azúcar se transforma en alcohol y en dióxido de carbono. A través de este primer proceso de fermentación se genera un vino seco con un contenido en alcohol moderado que aún no tiene las burbujeantes propiedades de los vinos espumosos.
Cuvée (mezcla): terminada la primera fermentación, tendrá lugar la mezcla en una cuba (cuvée). En ella se mezclan diferentes vinos procedentes de distintas cosechas y clases de cepas, con el fin de lograr el sabor deseado y el aroma característico de cada sekt o vino espumoso.
Segunda fermentación: la segunda fermentación desempeña un papel decisivo en la formación del ácido carbónico y en la aparición de las burbujeantes propiedades de los vinos espumosos. Existen dos métodos principales para llevar a cabo esta segunda fermentación: la fermentación en botella tradicional y el método Charmat. Más adelante se ofrece más información al respecto.
Crianza: tras las segunda fermentación, viene la fase de la crianza del sekt o del vino espumoso. La duración de este proceso puede variar de algunos meses a varios años, dependiendo de los estándares de calidad aplicados y del perfil de sabor deseado. Durante este tiempo, los vinos se almacenan en botellas o en tanques para garantizar unas condiciones óptimas para la etapa de crianza. A continuación, se embotella el vino y se sella con un corcho o una cápsula. Este paso final garantiza que el vino esté protegido óptimamente frente a la oxidación y conserve sus propiedades características.
Los dos métodos principales de fermentación del sekt
En la elaboración de los vinos espumosos, el método de fermentación desempeña el papel más importante. Existen dos métodos diferentes: la fermentación tradicional en botella y el método Charmat.
En la fermentación tradicional, que también se denomina Méthode Traditionnelle, la segunda fermentación del sekt se produce en la botella. Las uvas cuidadosamente seleccionadas se transforman en vino y, a continuación, se añade la cebada y el azúcar. Las botellas se cierran con corchos y se almacenan durante un periodo de tiempo determinado. Durante la fermentación en la botella se forma dióxido de carbono, que confiere al sekt su carácter burbujeante.
Mediante el método de Charmat, la segunda fermentación del sekt tiene lugar en tanques especiales a presión. Tras la elaboración del vino base, se añaden la levadura y el azúcar, y el vino espumoso se almacena en tanques a presión controlada. La fermentación genera dióxido de carbono, que se transforma en ácido carbónico en el vino. A continuación, el vino espumoso se drena, se filtra y se embotella. El método Charmat permite una producción eficiente de grandes cantidades de vino espumoso, ofreciendo así una gran variedad de perfiles de sabor y estilos.
Qué método se va a utilizar dependerá de la filosofía de la empresa, e irá variando de cosecha en cosecha. La diferencia en cuanto a sabor, en caso de haberla, solamente la podría percibir un auténtico experto. Entonces, ¿por qué no experimentar uno mismo? Visítenos en la ProWein y pruebe los distintos sekt y vinos espumosos que ofrecen nuestros expositores. Y, quién sabe: puede que encuentre un nuevo sekt o prosecco favorito.